Tres noticias para empezar la semana: 24 de julio
La Fed multa al Deutsche Bank con 186 millones de dólares
(The New York Times)
La Reserva Federal multó a la firma Deutsche con 186 millones de dólares por no haber actuado con suficiente rapidez para solucionar los problemas con las medidas de la firma contra el blanqueo de capitales que el regulador bancario había identificado en 2015 y 2017.
Para cumplir con esos requisitos, a los que había dado su consentimiento, "Deutsche Bank hizo progresos correctivos insuficientes", declaró la Fed.
Además de multar al banco, la Fed emitió una nueva orden exigiendo a Deutsche "priorizar la finalización" de los controles que debía implementar según las órdenes anteriores.
Según el banco central, la medida era necesaria porque el banco seguía "expuesto a niveles elevados de riesgo de cumplimiento" a la hora de identificar blanqueo de capitales o violaciones de sanciones estadounidenses, a pesar de haber hecho algunos esfuerzos por implantar controles más estrictos.
Ricardo Martinelli: el ex presidente de Panamá, condenado a una década de cárcel
(Reuters)
Un tribunal panameño ha condenado al ex presidente Ricardo Martinelli a más de diez años de cárcel por blanqueo de capitales, poniendo en peligro sus posibilidades de ganar la reelección al año siguiente.
Tras la sentencia en el caso conocido como "Nuevos Negocios", en el que se alega que se utilizaron fondos públicos para comprar un conglomerado de medios de comunicación y otorgar al ex presidente una participación mayoritaria, Martinelli declaró su inocencia.
Según un comunicado de la fiscalía, otras cuatro personas también fueron condenadas por participar en el fraude. Martinelli fue condenado a pagar una multa de 19,2 millones de dólares y a pasar 128 meses en la cárcel.
El Tribunal Supremo de Canadá deniega la apelación en un caso de intercambio de información sobre cuentas bancarias
(Jurist)
El Tribunal Supremo de Canadá ha rechazado un recurso de casación interpuesto por el Fiscal General de Canadá contra Gwendolyn Louise Deegan. La sentencia pone fin a un conflicto legal de casi diez años relacionado con la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras (FATCA) de Estados Unidos y la Ley de Aplicación del Acuerdo de Intercambio de Información Fiscal Mejorado (IGA) entre Canadá y Estados Unidos, que se inició en el sistema judicial federal canadiense en 2014.
El acuerdo en cuestión obliga a los bancos canadienses a facilitar al Internal Revenue Service (IRS), la autoridad fiscal estadounidense, información financiera, incluidos nombres y números de cuenta, de particulares estadounidenses residentes en Canadá. Según el IRS, la FATCA protege contra la delincuencia en línea y las operaciones mundiales de blanqueo de capitales.
En 2014, las demandantes Gwendolyn Louise Deegan y Virginia Hillis, dos mujeres de Ottawa con doble nacionalidad canadiense y estadounidense, presentaron una demanda alegando que el IGA infringía la legislación fiscal canadiense.