Tres noticias para empezar la semana: 12 de febrero
Las apuestas deportivas son un riesgo creciente de blanqueo de dinero
(The Wall Street Journal)
El Departamento del Tesoro de EE.UU. advirtió de que existe un riesgo creciente de blanqueo de capitales asociado a las apuestas deportivas en línea antes de la Super Bowl, debido al rápido crecimiento del sector de las apuestas deportivas y a la ausencia de una normativa coherente.
Se calcula que 67,8 millones de estadounidenses apostarán en la Super Bowl del domingo, un 35% más que el año anterior, según los resultados de una encuesta publicada por la Asociación Americana del Juego. De esos apostantes, la AGA predice que 28,7 millones utilizarán un sitio web estadounidense autorizado para realizar sus apuestas.
Tras la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos en 2018 de anular una ley federal que prohibía las apuestas deportivas en la mayoría de los estados, los estadounidenses se han convertido en grandes apostadores. Hasta 2023, el Tesoro informó que los ciudadanos estadounidenses habían apostado más de 220 mil millones de dólares en apuestas deportivas legales.
Un ex ejecutivo de Pemex dice que recibió sobornos de un operador de Vitol
(Bloomberg)
En un testimonio, Carlos Espinosa, ex ejecutivo de Pemex, declaró que recibió 300,000 dólares de Vitol Group a cambio de ayudar a la casa comercial a asegurar un acuerdo con la petrolera estatal en México.
El testimonio es el acontecimiento más reciente en el juicio del ex operador de Vitol Javier Aguilar. Espinosa y un colega aceptaron sobornos de Aguilar que denominaron "dulces por la fiesta".
Los fiscales afirman que, además de los sobornos a funcionarios del gobierno ecuatoriano, Aguilar también sobornó a funcionarios mexicanos para conseguir negocios para Vitol, la mayor comercializadora independiente de petróleo del mundo.
Los beneficios de la banca estadounidense cayeron un 45% en los últimos meses de 2023
(Financial Times)
En el último trimestre de 2023, los beneficios del sector bancario estadounidense cayeron casi un 45% anual a pesar de la relajación de la presión de los consumidores y el creciente optimismo de que la economía estadounidense escaparía a una recesión a corto plazo.
Según BankRegData, la caída de los beneficios trimestrales hasta los 38.000 millones de dólares fue el descenso interanual más significativo desde el segundo trimestre de 2020.
Los cargos únicos relacionados con la crisis bancaria regional del año pasado tiraron a la baja de los beneficios. Los mayores bancos del país gastaron 16.000 millones de dólares para pagar la "evaluación especial" impuesta por el Gobierno. Con ello se restableció el fondo de garantía de depósitos, que las quiebras de First Republic, Silicon Valley Bank y Signature habían agotado gravemente.
Los datos también indican que una pérdida de 4.000 millones de dólares en las carteras de valores de los bancos, un aumento de 5.000 millones de dólares en las provisiones para préstamos dudosos y el aumento de los costes por la reorganización de los prestamistas y la reducción de personal también repercutieron negativamente en los beneficios trimestrales.